La brújula y el peregrino
Duda
agobiante,
miedo
absurdo,
debilidad paralizante.
Los recursos
y las fuerzas para luchar contra sus enemigos se han agotado, y una vez más su
visión distorsionada divisa el final, donde no hay nada más que lágrimas, culpa y dolor.
Observa de
repente el peregrino una potente luz, ardiente como el fuego.
Algo ocurre al
instante.
- ¡No
entiendo, no entiendo! – meneando la cabeza, repite desconcertado.
Su juicio se
detiene de buscar y encontrar entre todas la posibilidades la mejor.
Su
conciencia renuncia a la presión de discernir correctamente y siempre elegir el
bien y nunca el mal.
Su voluntad
se agota de hacer siempre lo correcto y el corazón de desearlo.
Su orgullo ya
no teme más a equivocarse de nuevo.
Su mirada ya
no busca más en el horizonte el camino perfecto.
En seguida,
una voz desde el cielo le susurra al oído:
-¡Bástate mi
gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad!
El peregrino
escucha la voz y se detiene, y aunque el mundo a su alrededor no deja de girar,
ha encontrado un refugio, donde el tiempo no existe más. Está en la presencia
del Eterno y nada tiene mayor valor para él. Es bajo la Sombra dónde finalmente
encuentra la correcta dirección.
Alegre el
peregrino, entre saltos, comienza a gritar: ¡La he encontrado! ¡He encontrado la dirección!
De repente un
curioso duende se acerca al peregrino y algo escéptico le dice:
- Pero yo no
veo ningún camino delante de ti, ¿cómo dices que has encontrado la dirección?
El peregrino
le responde:
-¡La
dirección, duende! la dirección de mi alma. Aunque mi vida no esté resuelta por
completo, me basta dirigir mis ojos a los cielos. He intentado mil veces
encontrar el camino en el horizonte, sin poder lograrlo. Ahora en Jesús lo he
encontrado. Él es el camino y es mi brújula.
Que Dios tan grande el que todos los días tiene el mar, el cielo, la tierra en armonía. Que nos regalo el misterio de la vida. Dios tan perfecto que creo el universo del cual los seres humanos comunes solo hemos visto la tierra. Dirección es encontrar aquella vida nueva que Jesús da a los escogidos.
ResponderEliminaramén! Saludos Moshe, a los tiempos! Dios te bendiga
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