Caballero, usted propone y yo dispongo

Solo Dios sabe cuán difícil se me hace elegir a mí en esta vida. Hoy tuve una nueva iluminación mientras oraba en la mañana. Le decía a Dios hoy: “por favor, marca Tú el camino que debo seguir y tan solo dame la claridad en mi visión espiritual de elegir obedecer”. Y cuando dije esto, una paz enorme me inundó y dije: ¡claro! De eso se trata, no debo de estar ansiosa por el futuro, ansiosa en el caso de que me encuentre en una encrucijada. Si camino en su presencia el me mostrará el camino y yo no tendré que elegir entre las supuestas opciones, Él  me mostrará su buena, agradable y perfecta voluntad, y mi elección solo sería OBEDECER. Tengo tanto que aprender todavía. A veces me afano con cosas que ni siquiera ocurren aún, y decisiones que supuestamente tendré que tomar en el futuro. Hoy le dejé ese peso enorme de responsabilidad a Dios. Porque escrito está, que Él ya tiene marcada mi vida, las buenas obras por las que he de caminar (Efesios 2:10). Pues no tengo que estar ansiosa, solo ser espiritual y elegir obedecer. Mi devocional hoy, después de haber orado y llegado a esta conclusión, hablaba justamente sobre la toma de decisiones, y  Dios me hizo sonreír de nuevo. Y como manera de afirmación el devocional en la parte final decía: “Cuando mi Presencia es tu más profundo deleite sabes casi instintivamente lo que me complacerá”. Amén